sábado, 8 de marzo de 2008

Reseña IV

RESEÑA

Semblanza sobre el autor


Tomás Escudero Escorza (tescuder@posta.unizar.es). Catedrático del área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Zaragoza. Es miembro de la Comisión de Coordinación Técnica del Plan de Calidad de las Universidades. Tiene un gran número de trabajos y publicaciones sobre evaluación educativa, particularmente sobre evaluación institucional. El artículo que comentaremos a continuación fue publicado en la Revista Relieve española especializada en temas de investigación y evaluación educativa. La referencia es la siguiente :

Escudero, Tomás (2003). Desde los tests hasta la investigación evaluativa actual. Un siglo, el XX, de intenso desarrollo de la evaluación en educación. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa (RELIEVE), v. 9, n. 1. http://www.uv.es/RELIEVE/v9n1/RELIEVEv9n1_1.htm. Consultado en (poner fecha).

Resumen

El artículo consta de 8 capítulos en los que se describen y analizan ordenadamente varios trabajos relacionados con el tema, en donde el autor comienza con los antecedentes históricos que dieron origen a la evaluación educativa actual. Menciona que desde la antigüedad se han venido creando y usando procedimientos instructivos en los que los profesores utilizaban referentes implícitos, sin una teoría explícita de eva­luación, para valorar y, sobre todo, diferenciar y seleccionar a estudiantes. Posteriormente en el siglo XIX se realizaron tests psicológicos y estandarizados para medir destrezas escolares en colectivos de estudiantes.
Retoma los trabajos de Madaus, Scriven, Stufflebeam y otros autores que establecen seis épocas, iniciando con la época de la reforma en la que Tyler, entre los años 1932 y 1940 propone:
a) Necesidad de analizar cuidadosamente los propósitos de la evaluación, antes de ponerse a evaluar. Los actuales planteamientos de evaluaciones múltiples y alternativas deben ajustarse a este principio
b) El propósito más importante en la evaluación de los alumnos es guiar su aprendizaje, esto es, ayudarles a que aprendan. Para ello es necesaria una evaluación comprensiva de todos los aspectos significativos de su rendimiento; no basta con asegurarse que hacen regularmente el trabajo diario.
c) El «portfolio» es un instrumento valioso de evaluación, pero depende de su contenido. En todo caso, hay que ser cauteloso ante la preponderancia de un solo procedimiento de evaluación, incluyendo el «portfolio», por su incapacidad de abarcar todo el espectro de aspectos evaluables.
d) La verdadera evaluación debe ser idiosincrásica, adecuada a las peculiaridades del alumno y el centro. En rigor, la comparación de centros no es posible.
e) Los profesores deben rendir cuentas de su acción educativa ante los padres de los alumnos. Para ello, es necesario interaccionar con ellos de manera más frecuente y más informal.
Posteriormente las épocas de la eficiencia, testing, inocencia, expansión y profesionalización que hasta los ochentas en la que proliferan toda clase de modelos evaluativos que el autor denomina enfoques modélicos puesto que es cada evaluador el que termina construyendo su propio modelo en cada investigación evaluativa en función del tipo de trabajo y las circunstancias (Escudero, 1993). Se enfatiza la importancia de definir el objetivo de investigación y el papel de la audiencia de la evaluación ; se profundizó en los planteamientos teóricos y prácticos y se consolidó la evaluación como investigación evaluativa.
Así mismo considera a autores como Cabrera (1986) y Salvador (1992), que citan tres grandes épocas, la primera precedente o antecedente, la segunda a partir de las propuestas de Tyler a mediados del siglo XX como nacimiento y a la posterior época como desarrollo que incluye la época actual.
Guba y sus colaboradores, sobre todo Yvonna Lyncoln, destacan distin­tas generaciones. La primera es la de la medición, que llega hasta el primer tercio del siglo XX, la segunda es la de la descripción, la tercera la del juicio o valoración y la cuarta o actual que se apoya en el enfoque paradigmático cons­tructivista y en las necesidades de los «stakeholders» (demandantes e implicados en la evaluación), como base para determinar la información que se necesita. Considera el trabajo transdisciplinar para obtener resultados confiables.
Contiene cuadros sinópticos donde se visualizan rápidamente los diseños de la investigación educativa de Arnal y otros (1992); de métodos de evaluación dentro de cada modelo de investigación de Castillo y Gento (1995), que son conductivista-eficientista, humanísticos y holísticos (mixtos).
Concluye que “desde una posición pragmática, que todas las visiones tienen puntos fuertes y que en todo caso, aportan algo útil para la comprensión conceptual y el desarrollo de la investigación evaluativo, que la moderna visión de Scriven es sólida, coherente y ampliamente aceptada en la actualidad pero que la investigación evaluativa hoy en día tiene una orientación prioritaria más plural que la defendida por este autor.

Crítica.

Considero que el autor realizó una revisión bibliográfica extensa y confiable sobre el tema, retomando las posturas que los investigadores en educación han tenido desde la antigüedad.
Analiza detalladamente cada una de las propuestas y marcos metodológicos, objetivos y fines de la investigación en cada época. En el pasado se medía el conocimiento del estudiante por medio de exámenes orales, luego por tests y pruebas de conocimiento; posteriormente se tomaron en cuenta en los modelos, métodos y diseños de investigación evaluativa los propósitos de la educación incluyendo a todos los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje, como la gestión escolar, objetivos de educación e institucionales, audiencias, intereses del cliente y beneficio social del estudio entre otros elementos.
El artículo es útil para el investigador que requiera aplicar o conocer los diferentes métodos de investigación evaluativa ya que contiene lo más esencial que propuso cada autor a través del tiempo hasta nuestros días y analiza las ventajas y desventajas de cada uno.

No hay comentarios: