sábado, 23 de febrero de 2008

Educación para la comprensión y antropoética.

La Educación para la comprensión y la antropoética.




Como tales y en conjunto, una política del hombre,
una política de civilización, una reforma de pensamiento,
la antropoética, el verdadero humanismo, la conciencia
de tierra-patria reducirían la ignominia en el mundo.”
Morín, Edgar (1999), Los 7 saberes necesarios para la
educación del futuro.
Correo de la UNESCO.

Morín, E. (1999) Plantea que hay 7 saberes necesarios que se deben aplicar en la educación del futuro en cualquier sociedad y que son los siguientes:
Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión.
Los principios de un conocimiento pertinente.
Enseñar la condición humana.
Enseñar la identidad terrenal.
Enfrentar las incertidumbres.
Enseñar la comprensión.
La ética del género humano.
Con respecto a la comprensión, estoy de acuerdo con el autor a que actualmente el desarrollo de la comunicación entre las sociedades modernas ha favorecido la mezcla de culturas, inclusive la transculturación; al nivel de utilizar un exceso de información entre las personas, no necesariamente para desarrollar la comprensión entre ellas observándose ésta situación al interior de la familia donde actualmente hay menos comunicación y comprensión.
Considero que para comprender verdaderamente a otra persona, a otra sociedad o cultura es necesario contar como parte de las características personales un mínimo de valores aprendidos en el seno familiar, es cierto que las necesidades actuales nos rebasan impidiendo la aplicación y la aprehensión de muchos valores, pero en esencia somos personas humanas que formamos parte de una especie biológica que no actúa solamente para satisfacer las necesidades básicas de sobrevivencia en las condiciones mínimas de existencia; afortunadamente somos una especie que tiene la capacidad de razonar y de crear, que ha sido capaz de transformar su entorno, de producir obras de arte , de literatura y hecho lo posible para conservar la vida, entre otras cosas, a pesar que también se han producido guerras y destrucción del medio.

En relación a la ética del género humano, Morín, E. (1999) establece que en medio de la tríada individuo-sociedad-especie emerge la conciencia y una ética humana o antropoética que es una aspiración y una voluntad o conciencia individual más allá de la individualidad, pues los ciudadanos producen la democracia que contiene un carácter dialógico observable en la ciencia, técnica y burocracia (tecnociencia y tecnoburocracia) produciendo por un lado superespecialización de funciones cuyo conocimiento es parcelado incapaz de contextualizar y globalizar con una tendencia al reduccionismo por parte de los tecnócratas y por otro lado del ciudadano común, ignorancia, ceguera e incapacidad de tomar decisiones y de saber lo que sucede en el contexto social.
Estoy de acuerdo con el autor en que para enseñar la democracia se debe inducir en el estudiante el concepto de la diversidad y pluriculturalidad por medio de ejemplos de vida en situaciones antagónicas, de conflicto de ideas, pero siempre considerando las leyes y normas sociales.
Si se añaden las propuestas de Howard, G. (2005) para enseñar la comprensión es necesario formar una mente disciplinada, desarrollando en los estudiantes la habilidad de abordar los temas de varias maneras, permitirles demostrar lo que ellos comprenden de cada uno y retroalimentar éste nivel de comprensión así la democracia se podría enseñar fomentando el esfuerzo por demostrar lo que es en realidad la democracia, por medio de ejercicios formativos acompañados de una retroalimentación analítica por parte del docente para definir lo que es adecuado o inadecuado en el campo de la antropoética.
Como dice Morín, E. (1999) si existen impedimentos para que exista la verdadera democracia, que es la tecnociencia y tecnoburocracia, para retomarla es necesario que se formen ciudadanos capaces de identificar y comprender los elementos que la constituyen generando críticas útiles y constructivas de síntesis/conexiones/integraciones para proponer soluciones adecuadas y evitar la ausencia de democracia formando ciudadanos con la habilidad de una mente sintética.

Volviendo a los valores que se forman en el seno familiar, es la familia la que tiene la función de sensibilizar a las personas para comprender su entorno, en las edades más tempranas de sus integrantes, principalmente en la niñez.
Isaacs, D.(1993) explica en su artículo La educación en la justicia, cómo desarrollar la virtud de la justicia en los niños, menciona cuán importante es la función de la familia para inducirla en ellos pues conlleva a futuro a fomentar la voluntad de comprender lo que es justo en cada momento y en cada persona.
Desde mi punto de vista al desarrollar una virtud o un valor, la persona irá a futuro moldeando por sí mismo otros valores necesarios para integrarse a la sociedad, ya que teniendo un mínimo de voluntad y algunos valores como la justicia, honestidad y respeto que a su vez favorece la aplicación de la tolerancia y la democracia, en la propia conciencia humana se generará una sensación de injusticia lo que motivará al ser humano a cambiar de estructuras y esquemas de pensamiento, a pesar de que la educación informal o la cultura induzca a la incomprensión e inclusive al etnocentrismo, debido a los malos ejemplos, la falta de educación u otras circunstancias sociales.
Por ello estoy de acuerdo con Morín, E. (1999) respecto a que la educación debe de reafirmar y concretizar la verdadera comprensión a través de la homogeneización cultural además considero que los programas educativos deben incluir contenidos académicos que relacionen el aprendizaje con contextos culturales y científicos diversos en una realidad concreta y no solamente con leyes y teorías alejadas, ajenas a la vida del educando.
Así mismo es imprescindible educar con el ejemplo para respetar el trabajo de otros; si se deja investigar al alumno un tema académico es importante recalcarle que es conveniente indicar en su trabajo escrito las fuentes de donde obtuvo la información, para que no realice un plagio y se acostumbre a ello. Como plantea Rojas,S. (1992) a los alumnos de niveles académicos más altos, cuando realicen una tesis o una investigación, incidir en que no hay que cambiar y ajustar los datos a la hipótesis planteada, que sean honestos y críticos en sus resultados y no plagien los datos de otro investigador.
Aunque Morín, E. (1999) y Gardner, H. (2005) proponen algunos mecanismos para enseñar la verdadera comprensión en el estudiante, mencionadas anteriormente, considero que quizás también a través de la aplicación de estrategias centradas en el aprendizaje en las que se definan dentro de los objetivos de los programas de estudio la aplicación y la vivencia de los valores se podría incrementar la habilidad de comprender, tanto contenidos académicos como de la comprensión humana.
Como lo menciona Morín, 1999; Díaz 1999 y Sosa; se debe desarrollar gradualmente en las fases del aprendizaje diversas competencias y contenidos curriculares, iniciando con la comprensión de conocimientos declarativos como datos y hechos que se memorizan, luego con conceptos en los que se requiere comprender lo que se está aprendiendo para continuar con el proceso de aprendizaje en la comprensión de contenidos procedimentales que incluyen la ejecución de tareas articuladas, lo que Morín, E. (1999) llama información y comprensión intelectual u objetiva, hasta los contenidos actitudinales, que como establece Díaz Barriga, A. F. (1999) se refieren a las experiencias subjetivas (cognitivo-afectivas) que implican juicios evaluativos que se expresan en forma verbal o no verbal, que son relativamente estables y que se aprenden en el contexto social. Menciona que el aprendizaje de las actitudes es un proceso lento y gradual determinado por varios factores del entorno sociocultural y de la propia experiencia de la persona.
Refiere, al igual que Morín,E. (1999) que se debe procurar erradicar el individualismo y la intolerancia y fortalecer el respeto al punto de vista del otro, la solidaridad, la cooperación por medio de la influencia que el docente tiene el en aula. Pero especifica refiriéndose a Bednar y Levie (1993) que hay tres aproximaciones que han demostrado ser eficaces para lograr el cambio actitudinal, tal como proporcionar mensajes persuasivos, modelar la actitud e inducir la disonancia entre los componentes cognitivos, afectivos y conductuales, utilizando técnicas participativas, discusiones, de estudio activo y toma de decisiones.

Pero para que todo lo anterior pueda llevarse a cabo, es necesario que el docente también esté convencido de la importancia de inducir éstas actitudes en los estudiantes, que favorecen la comprensión, es decir si el docente no tiene éstas habilidades no podrá inducirla en otros, tendrá necesariamente que formarse en valores por medio de la autocapacitación, del propio desarrollo personal que va más allá de las capacidades que requiere su asignatura, de desarrollar además una mente disciplinada y si es posible sintética que le permita tener una visión más amplia de su quehacer.
Si aprovecha los avances tecnológicos actuales y los diversos medios de comunicación le permitirán autoformarse continuamente, tanto en el aspecto de la educación formal como la informal, que además le permitirán tener prestigio académico así como una mejor calidad humana.

En resumen lo que se plantea en general, es que la sociedad moderna está cambiando tan drásticamente que ha afectado la esencia humana y en los aspectos educativos es necesario actualizar perfiles y contenidos que permitan formar en los estudiantes la capacidad de comprender contenidos intelectuales y actitudes humanas en contextos diversos, lo que Morín, E. (1999) llama comprensión humana intersubjetiva. Así mismo es necesario enseñar la antropoética o ética del futuro en la que se busca desarrollar en el estudiante la decisión consciente y clara de contribuir a respetar la diversidad humana, social y de especie así como favorecer el humanismo, la conciencia de solidaridad y la democracia entre otros aspectos y Rojas, S. (1992) evitar el plagio y la deshonestidad en las actividades de generación de conocimiento académico.
Para alcanzar éste objetivo se proponen diversas ideas, como integrar éstos contenidos a la currícula del estudiante y utilizar estrategias centradas en el aprendizaje en el trabajo cotidiano del aula así como fomentar en el estudiante el pensamiento disciplinado y sintético; obviamente con la formación previa del docente que tiene que tener éstas características para poder inducir en el educando las mismas a través de la retroalimentación educativa.




CITAS

1.- Díaz Barriga A. F. y Hernández, R.G., (1999). Constructivismo y Aprendizaje Significativo en:
Estrategias Docentes para un Aprendizaje Significativo. Cap. 2.
México: Ed. Mc. Graw Hill.

2.- Howard, G., (2005). La Mente Disciplinada
en: Las cinco mentes del futuro. Un ensayo educativo. pp. 23-40.
Barcelona: Ed. Paidós.

3.- Isaacs, David. (1993). La Educación de la Justicia.
Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra.
Nota técnica reproducida por el Instituto Panamericano de Ciencias de la Educación con fines académicos, México.

4.- Morín, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Correo de la UNESCO, París, Francia.
en: Educar.org: comunidades virtuales de aprendizaje colaborativo.
Traducción de Vallejo, Gómez M. y colaboradores. Medellín, Colombia.
Recuperado el 15 de febrero del 2008.
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Articulos/Los7saberes/capituloII.asp

5.- Rojas,S.R. (1992), Formación de Investigadores educativos.
Capítulo XVII, Ed. Plaza y Valdés, México.

6.- Sosa P.E., y Toledo Hermosillo Ma. E., Reflexiones Imprescindibles.
COSNET.SEP
http://www.google.com/search?q=cache:uAxh_8-RZL8J:cosnet.sep.gob.mx/recursos_en_linea/cd_reforma/AutoPlay/Docs/Reflexiones_imprescindibles.doc+secuencia+did%C3%A1ctica+educacion+tecnologica&hl=es&ct=clnk&cd=13&gl=mx&lr=lang_es
Fecha de consulta 16 de octubre del 2007.


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